Mérida, Yucatán; 31 de enero de 2023 (ACOM).- Van cooperativas pesqueras por reforzar la vigilancia en altamar ante el inicio de la veda en la captura de mero en Yucatán.
Al respecto, el presidente de la Federación de Sociedades Cooperativas Pesqueras en el Estado, José Luis Carrillo Galaz, insistió en que solicitará a las autoridades un incremento en las labores de inspección y vigilancia en mar y tierra, de modo que se pueda inhibir las actividades de pesca ilícita de especies.
Señaló que, una vez que inicie el periodo de veda, varios pescadores ya se han organizado para vigilar ellos mismos.
«Vamos a tratar de hacer reuniones con las instancias de gobierno para poder establecer un programa de inspección y vigilancia, independientemente, de que en la zona oriente tenemos un programa de inspección y vigilancia, tenemos un programa de participación comunitaria, igual que en Alacranes», externó.
Oficialmente, la pesquería del mero entra en veda mañana 1 de febrero, en tanto que el 1 de marzo, será la captura de langosta la que se paralice, uniéndose también a la pesquería de pulpo, la cual se encuentra detenida desde el 1 de enero pasado, por lo que los pescadores urgen que se refuercen las acciones de combate al furtivismo, de modo que se garantice la reproducción de todas estas especies.
En el caso del mero, el entrevistado recalcó que es imperante evitar el aprovechamiento ilegal de la especie, debido a que esta se encuentra impactada, y cada temporada de obtiene menos producto, por lo que el sector pesquero ya duda de la eficacia de la veda, que dura dos meses, pugnando por medidas urgentes.
«Se necesita mucho más, un programa de inspección y vigilancia, vigilar la talla y otro tipo de regulaciones, en donde tiene que entrar el gobierno porque si se requiere parar más tiempo, se necesita más subsidio pero, por el momento, vamos a meternos al tema de inspección y vigilancia», apuntó.
Informó que esta temporada se obtendrían hasta 5 mil toneladas, cifra menor a la obtenida en el periodo anterior, lo que habla de una drástica caída en los volúmenes obtenidos de mero, especie que sostiene gran parte de la economía de los pescadores yucatecos.
