La extensión de la pandemia por el covid-19 podría ocasionar la catástrofe humana más grande del siglo en países en desarrollo, advirtió Wu Hongying, jefa de asesores del presidente del Instituto de Relaciones Internacionales Contemporáneas de China (CICIR, por sus siglas en inglés).
Durante su participación en “El Aleph. Festival de Arte y Ciencia. Las Posibilidades de la Vida: Covid-19 y sus Efectos” de la UNAM, Hongying sostuvo que los países en desarrollo de Asía Pacífico, Medio Oriente, África y América Latina podrían convertirse en zonas de desastre en el futuro debido a la pandemia.
“Se trata de regiones caracterizadas por una geopolítica compleja, turbulencias de largo plazo y una estructura económica frágil”, resaltó.
Asimismo, comentó que su sistema de atención médica es generalmente débil, el nivel de atención relativamente bajo, mientras que los recursos y personal son insuficientes y los métodos de pruebas, simples y limitados.
Fuerte golpe
La exdirectora del Instituto de Estudios Latinoamericanos del CICIR afirmó que la epidemia ha dado un fuerte golpe a la economía latinoamericana por cinco canales: comercio, inversión, cadena industrial global, precios de productos básicos y turismo.
Sin embargo, comentó que países como Brasil, México, Argentina, Perú y Chile han dado una respuesta rápida y positiva al anunciar desastre público o emergencia nacional y cerrar parcialmente las fronteras terrestres y aéreas.
Por otra parte, Hongying comentó que en regiones como Siria, Irak, Libia y Yemen la situación también es compleja, ya que guerras civiles y conflictos han destruido seriamente sus sistemas médicos y de salud y han debilitado la capacidad general para combatir la epidemia.
Asimismo, comentó que la ONU ha enfatizado que la comunidad internacional debería considerar a África como la máxima prioridad.
Finalmente, Wu Hongying opinó que esta pandemia es el contraataque de la naturaleza y debería ser una advertencia de que la salud humana está estrechamente relacionada con la del planeta.
“La práctica de perseguir el crecimiento económico a toda costa es la receta secreta para la autodestrucción humana, por lo tanto, comprometerse con un crecimiento verde, saludable e inclusivo, y construir un futuro más saludable y seguro es la única forma prevenir la próxima crisis global”, concluyó.
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