Nerita, Pirex y Noxa son elementos que forman parte del 11 Batallón de Infantería, cuya labor es crucial para el Ejército Mexicano.
Gracias a su olfato, es posible detectar armamento o enervantes que pudieran estar siendo traficados en Yucatán, cumpliendo a cabalidad con la misión de las fuerzas armadas de mantener el estado de paz en la sociedad.
Estos canes inician a temprana edad su preparación para convertirse en efectivos de élite, mientras que el personal que lo maneja, también se prepara y capacita para hacer mancuerna con ellos.
«Sobre los canes, su adiestramiento inicia a partir de los 4 meses con socialización. Esta está dividida en tres etapas: perro con perro, perro con militar y perro con la sociedad. La idea es que el animal esté preparado para no tener problema durante su labor», explicó Baltazar Bailey Velázquez, subteniente del 11 Batallón de Infantería.
«En cuanto al personal militar, este se prepara con el curso de adiestramiento canófilo que se realiza en la Base de Santa Lucía, en la Ciudad de México. Este curso comprende 6 meses, donde el militar tiene que cubrir ciertas características, la principal, tiene que ser paciencia, porqué paciencia, porque es un proceso largo», externó.
El adiestramiento de los binomios caninos está basado en juegos, en los que se va aplicando los conceptos de la especialización de cada uno, por lo que, al concluir una tarea de detección, reciben un premio por parte de su manejador.
Los 5 canes del 11 Batallón de Infantería están especializados en detección de drogas y explosivos, lo que permite que estos realicen sus actividades de acuerdo a su adiestramiento.
Por ejemplo, los perros que detectan explosivos, están entrenados para señalar sobre la presencia de algún elemento de este tipo sin acercarse, mientras que los que detectan droga, además de señalar el sitio, tienden a rascar para hallarlo.
La raza del animal es crucial, pues se busca que cumplan con las labores del Ejército, mientras que cada binomio tiene un tiempo determinado en el que presta sus servicios.
«El Ejército mexicano cuenta con dos razas: pastor alemán y pastor belga. Aquí en esta unidad, solo contamos con raza pastor belga. Su servicio es, a partir de que concluyen una especialización, y hasta los 10, 11 años de vida, en aproximado», indicó el entrevistado.
En campo, cada binomio labora por espacio de 20 minutos y descansa 40, pues se considera que su trabajo es desgastante.
De este modo, estos elementos de cuatro patas prestan un servicio a la sociedad, aunque para ellos, simplemente se trata de una actividad de diversión que disfrutan todos los días.
ACOM
