Hay un vínculo entre la autonomía económica de las mujeres y la violencia, explica Herrera Páramo.
Vania N. disfrutaba su trabajo como editora en un medio de comunicación local y se consideraba una mujer competitiva en la empresa en la que laboraba: le producía satisfacción personal alcanzar metas con base a su esfuerzo y sin ayuda de nadie. Sin embargo, cuando se enteró de que uno de sus compañeros ganaba mil 200 pesos más que ella al mes, su ánimo decayó.
Decidió pasarlo por alto, pero al poco tiempo su colega fue ascendido, pese a las quejas que había acumulado por su pobre rendimiento en el puesto. Vania expuso su incomodidad por la situación a sus superiores y estos le otorgaron un par de bonos “para compensar”, pero no tardaron en cambiarla a un puesto diferente.
“Me comencé a hartar. Incluso me enfermaba con más frecuencia y sentía que ya no me esforzaba tanto”, dice. Se mantuvo tres años en la empresa y la despidieron. Vania -cuyo nombre fue cambiado debido a que enfrenta un proceso jurídico por su despido-, es una de las mujeres que ha experimentado en carne propia la brecha salarial existente entre mujeres y hombres.
En el marco del Día Internacional de la Mujer, que se celebra este 8 de marzo, de acuerdo con la secretaria de las Mujeres, María Herrera Páramo, quien admitió no contar con estadísticas confiables sobre las desigualdades laborales entre féminas y varones en la entidad, la brecha salarial entre mujeres y hombres suele ser del 30 por ciento en todos los ámbitos. Este fenómeno es algo conocido desde hace muchas décadas y apenas se está realizando una revisión de los tabuladores para eliminar esa disparidad, recalcó.
La funcionaria ha externado que pese a los grandes avances registrados en materia de igualdad de género, aún no se puede “cantar victoria” en ese rubro, pues también hay diferencia entre la cantidad de mujeres y varones que ocupan puestos de toma de decisiones y cada día crece el número de mujeres trabajadoras del sector informal.
Cada día aumenta la cifra de féminas que generan recursos desde el sector informal, es decir, no cuentan con prestaciones –seguro social, pensión, entre otras- o no ocupan puestos de toma de decisiones, indicó, y agregó que una tendencia no sólo en Yucatán sino en todo el país, es que menos mujeres ocupen cargos de poder, es decir, la toma de decisiones importantes no suele recaer en las féminas.
Urgente visibilizar el trabajo no remunerado
Resaltó la urgencia de visibilizar el trabajo no remunerado de las mujeres: las labores domésticas que realizan y por las cuales no perciben un salario: dicho trabajo representa el 1.08 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), del país.
“Estamos hablando de partidas importantes. Hay mujeres con trabajo asalariado que se dedican a vender cualquier cantidad de cosas de catálogos y se invisibilizan esos aportes de las mujeres a las familias y a la sociedad”, externó.
La importancia de atender esas desigualdades laborales radica en la vinculación entre la autonomía económica de las mujeres y la violencia, explicó Herrera Páramo. Si una víctima de violencia no tiene libertad financiera, suele depender económicamente de su agresor, por lo cual difícilmente puede abandonar ese ambiente violento, apuntó.
Aunque estos asuntos son complejos, “no se quitan con una plática, un taller o un empleo” y no se les pueden aplicar soluciones “fáciles, ni rápidas, ni de un sexenio”, la funcionaria subrayó que en la presente administración estatal se trabajará en propuestas para fortalecer laboralmente a las mujeres, en especial a las del interior del estado, donde por cuestiones culturales se tienden a acentuar las desigualdades en cuestiones de empleo. Entre las acciones, destacó la realización de ferias para ofertar plazas de trabajo en municipios.
El presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Mérida (Canacome) y representante del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Michel Salum Francis, externó que la iniciativa privada ha trabajado para hacer más equitativas las condiciones de trabajo entre hombres y mujeres.
Respecto a las féminas trabajadoras en el sector informal, indicó que ese asunto “agravia a todos” e invitó a la ciudadanía a integrarse a una empresa para laborar formalmente con todas las prestaciones de ley.
De acuerdo con la directora del Servicio Nacional de Empleo (SMN), Irais Barón Zermeño, de toda la población económicamente activa, 40 por ciento son mujeres, por lo que en su opinión “hay una brecha mínima en el empleo formal”.
El próximo 12 de marzo, de 8 a 15 horas en el Centro de Convenciones Yucatán Siglo XXI, se llevará a cabo la Feria de Empleo Orientada a la Mujer, en la cual se ofertarán plazas para ese sector de la población. La entrada al evento será libre y se contará con transporte gratuito desde el parque de Santa Lucía para llegar al mismo.
Con información de La Jornada Maya.
