Restaurantes locales tuvieron que cancelar las reservaciones de clientes que tenían para este fin de semana, tras la entrada en vigor del cierre de comedores los fines de semana.
Jaime Solís Garza, empresario restaurantero de Mérida, dijo que esta situación generó severos estragos económicos, pues la mayor parte de las ya de por sí pocas ganancias que empezaban a tener, se generaron durante los sábados y domingos.
“Los fines de semana es cuando más estábamos vendiendo. Estamos hablando del 70, 80% de ingreso. Entonces, sí nos está pegando muchísimo y no sé si vamos a poder aguantar”, afirmó.
Asimismo, dijo que las restricciones de movilidad obligarán a disminuir los horarios de funcionamiento de los establecimientos, lo que no resultaría benéfico para quienes laboran en este sector.
“Ya nada más voy a trabajar un turno, que voy a tener que trabajar con la mitad de la plantilla, ya sea días solidarios y no faltará algún trabajador que prefiera no venir por falta de conveniencia”, señaló.
“Yo creo que se perdió una gran oportunidad de si establecer la ley seca, pero que se permita que los restaurantes vendan alcohol de 01:00 a 06:00 de la tarde, lo que hubiera generado un mejor control de la situación y no causaría estragos a quienes sí estamos cumpliendo con las medidas de salud”, precisó.
Señaló que la situación que están viviendo los comercios generaría la pérdida de empleos, producto del cierre de más establecimientos, pues afirmó que la última semana al menos tres restaurantes decidieron no seguir operando.
Reiteró que la ganancia que los restaurantes habían logrado con la posibilidad de abrir sábados y domingos se perdió por completo.
Sin embargo, apuntó que los restaurantes afirman que continuarán con la aplicación de sus medidas de salud, pues afirman que esta es la muestra de que mantienen sus esperanzas de seguir operando.
ACOM
