Los operadores de este tipo de establecimientos acordaron conformarse en una agrupación que, en primera instancia, permita mantener activo este giro comercial, el cual, consideran, ha sido visto como negativo con el paso de los años y al que se busca rescatar para mantener con vida.
«Buscamos rescatar a la cantina tradicional. No se trata de bares, sport bar, discotec, loncherías o restaurantes con venta de alcohol. Se trata de la cantina tradicional que no puede seguir siendo vista como un giro negro, como un antro, como un centro de vicio, porque también es un centro de reunión, de negocios y actividades culturales», dijo Óscar Sauri Bazán, representante legal de Cantineros de Yucatán.
El entrevistado informó que se logró conjuntar a cantineros de Mérida y municipios como Seyé, Tetiz, Valladolid, Celestún, Espita y otros más, los cuales mostraron interés para buscar alternativas de subsistencia.
Al menos 120 cantineros de varios municipios respondieron al llamado, aunque no se descarta que haya más establecimientos que se adhieran a la agrupación que se estará conformando en breve, para mantener cohesionados a los empresarios.
Señaló que los cantineros se dijeron comprometidos con aplicar protocolos para evitar contagios de coronavirus, para poder operar sin temer por cierres o clausuras.
«No se trata de pelear con las autoridades, sino que podamos llegar a acuerdos y a consensos de comprensión de la situación económica de la cantina tradicional, que lleva dos años sin funcionar. Entonces, no se puede aplicar políticas de inspección o de evaluación como si la economía estuviera en jauja», apuntó.
La agrupación recabará impresiones de sus integrantes, con el fin de hacer llegar un pliego petitorio a las autoridades en torno a atender la situación económica que viven desde hace meses, en los que estos comercios no operaron por indicación oficial.
ACOM
