La principal amenaza para las comisarías más cercanas a Mérida es que sean absorbidas por la urbanización de la ciudad, porque se tienen dos formas de vida distinta, afirmó Edgardo Bolio Arceo, director del Instituto Municipal de Planeación (Implan), en entrevista tras el foro Smart Cities, en el Colegio Yucateco de Arquitectos.
El municipio de Mérida cuenta con 48 centros de población: Mérida, como ciudad principal, y 47 comisarías y subcomisarías, que contienen a 50 mil personas, un cinco por ciento de todos los habitantes del municipio.
Edgardo Bolio dijo que cuando coinciden en un mismo lugar, como una comisaría absorbida por el crecimiento urbano de la ciudad, dos formas de vida, una más tradicional y otra más urbanizada, se generan dificultades de convivencia.
Con ello, también se ponen a prueba los servicios e infraestructura para corresponder con las necesidades de las comisarías de hace muchos años y ya no se dan abasto, por lo que se asocian problemas económicos y sociales, reconoció.
Las comisarías y subcomisarías se pueden diferenciar entre sí, porque algunas tienen vocación turística, otras son más rurales o agrícolas, algunas como Dzytiá con enfoque artesanal, y otras más urbanizadas, como Conkal o Caucel.
Para hacer de Mérida una Smart City, también tiene que combinar el Smart Rural, por lo que el gran reto es dejar de pensar en el municipio como solo la ciudad y notar a los otros 47 centros de población que son distintos entre sí, expresó. Se requieren diferenciar y tener acciones especializadas para lograr el desarrollo urbano, agregó.
Smart Rural es la manera en que se habla del campo y territorio agrícola para administrarse con inteligencia, lo más cercano actualmente es un proyecto de agricultura orgánica, dijo el funcionario municipal.
El Ayuntamiento de Mérida propone convertir a la capital yucateca en una Smart City, por lo que el principal proyecto es reducir los trámites del ayuntamientos, a través de la mejora regulatoria, y digitalizar procesos para conseguir los trámites y desarrollarlos desde su casa.
Otras iniciativas que pretenden convertir a Mérida en una Smart City es que alrededor del mercado una compañía española, en conjunto con el ayuntamiento, puso sensores y un laboratorio para medir la calidad del aire y el número de vehículos que pasan ahí.
“Quisiéramos poder tener información sobre el sonido, la calidad del aire, los movimientos de automóviles para decirle al ciudadano esta calle está congestionada”, indicó sobre el objetivo para convertir a Mérida en una ciudad inteligente.
Para ello se apuesta en gobernanza, participación de la información, gobierno abierto, manera de cómo ciudadanos pueden conocer y tomar decisiones, y medio ambiente, añadió.
ACOM
