Constructores piden contrato para las microempresas en Yucatán

Empresarios constructores del sureste de México solicitaron al gobierno federal la asignación de contratos de obra para las micro y pequeñas empresas de este ramo, las cuales se han visto severamente afectadas por la contingencia por COVID-19.

En una reunión virtual los empresarios coincidieron en que la actual situación del sector es complicada, sobre todo porque no se ha podido restablecer de la baja que tuvo el año pasado.

Ricardo García de León Coria, presidente nacional de la Asociación Mexicana de la Industria de la Construcción (AMIC), refirió que es precisamente el sector que aglutina la agrupación que encabeza el que se ha visto más afectado por la situación que impera en torno a la contingencia.

“A mi lo que preocupa es todas aquellas empresas mipymes que hoy no tienen trabajo. O sea, como echamos a andar la máquina”, dijo.

“Más del 70% de las empresas mipymes del país no tienen trabajo. Y eso hace que el protocolo hasta sobra, cuando no hay obra para que lleves a cabo, de qué preocuparte”, remarcó.

Señaló que por ahora ha hecho complicado mantener a los trabajadores, al tiempo que aseguró que difícilmente una empresa aguanta varios meses sin obra.

Es por eso que afirmó que la AMIC ha solicitado al gobierno federal se asignen contratos de obra a las mipymes que permita la generación de unos 2 millones de empleos.

La propuesta fue respaldada por los presidentes de la AMIC de Yucatán y Campeche, quienes, a su vez, externaron que la situación en sus respectivos estados se ha visto complicada, debido a la falta de empleo y los requisitos que las autoridades estatales les han solicitado para abrir.

En el caso de Campeche, Luis Castro Mex, quien encabeza a la AMIC en dicho estado, dejó en claro que los empresarios han tenido serios problemas para subsistir y más, para reanudar actividades.

“Si estamos sufriendo con la economía, no hay trabajo. Como dice el ingeniero, Ricardo García, las mipymes somos el 80% de los que reactivamos al país”, dijo.

A su vez, el dirigente de AMIC Yucatán, Jorge Villalobos Herrera, remarcó que será necesario un protocolo de reactivación específico para la construcción y para cada región de la entidad.

“Los protocolos son generales, que se han dictado, pero tiene que haber un protocolo particular para cada obra en cuanto a la organización de la producción y también calcular cómo va a afectar económicamente”, mencionó.

En su turno, Alfonso González Fernández, quien fuera presidente de la Organización Mundial de Ingenieros Civiles, coincidió en que en Yucatán es imperante un protocolo muy específico para los empresarios del ramo de la construcción.

“Si bien es cierto hay actividades que hay en la oficina, hay otras que son a pie de obra. Nos afecta con el equipamiento de los empleados, no es gente que esté acostumbrada a usar guantes, casco, cubrebocas, se les empaña, están sudando. Entonces, cómo lo vamos a hacer. Habrá que estudiar cómo debemos de hacerlo”, apuntó.

En ese tenor, los empresarios refirieron que la aplicación de protocolos de salud en las obras de construcción podrían incrementar los costos entre un 3 y un 5%.

ACOM

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