Incluso a pesar de haber estado directamente expuestas al virus, hay personas que no se contagian de COVID-19. Ésta es la razón.
A dos años de comenzada la pandemia, los científicos se preguntan por qué hay personas que no se contagian de COVID-19. Hay personas que, a pesar de haber estado expuestas en múltiples ocaciones al virus, nunca salen con un resultado positivo en las pruebas PCR o de antígenos. Aunque vayan a fiestas masivas, estén en espacios cerrados sin protección o no observen las medidas sanitarias, el virus no tiene acción alguna en su organismo.
Recientemente, un grupo de investigadores en el Reino Unido se dispuso a conocer la razón detrás de esta resistencia biológica. Para ello, los científicos tuvieron que reunir a un grupo de personas que, aunque habían estado expuestas directamente a un contagio seguro, sencillamente no se enfermaron. Esto fue lo que sucedió.
¿Cuál es el periodo de incubación del coronavirus?
“La mayoría de la gente conoce a alguien que se ha resistido obstinadamente a contagiarse de covid”, escribe la reportera de ciencia Linda Geddes para The Guardian. “Precisamente cómo hacen esto sigue siendo un misterio“. Para el estudio, los científicos británicos tuvieron que irse a las bases: entender el periodo de incubación de la COVID-19.
Según los registros de la Organización de Naciones Unidas (ONU), el periodo de incubación de la COVID-19 puede ser de 1 a 14 días. En ese espacio de tiempo, el virus entra al organismo, se establece y se replica hasta generar una infección. Aunque el periodo puede ser tan amplio como dos semanas, los síntomas empiezan a aparecer “en torno a cinco días”.
¿Cuáles son los síntomas de la variante Ómicron?
A solo unas semanas de su descubrimiento en Sudáfrica, la variante Ómicron se estableció como la principal amenaza a la salud en el mundo. Con el inicio de 2022, Ómicron se identificó como el virus con la velocidad de propagación más rápida de la historia. A diferencia de otras variantes, se sabe que ésta no altera los sentidos del gusto o del olfato.
A los científicos les preocupó que la B.1.1.529 —como se le denominó originalmente— pudiera evadir la respuesta inmune de las vacunas existentes. La promesa fatídica se confirmó hacia el 26 de noviembre, cuando la Organización Mundial de la Salud reveló que la variante Ómicron cuenta con mutaciones en ‘los picos de la corona’ distintiva del COVID-19.
Los síntomas de la variante Ómicron son los mismos que los de otras variantes de COVID-19: dolor de cabeza, malestar en la garganta, cansancio y fiebre. Algunos científicos han registrado que ‘da más leve’ que otras infecciones por coronavirus. Sin embargo, esta perspectiva llevó a la población a no tomárselo en serio. En algunos países, esta actitud los llevó al colapso de los sistemas de salud.
Aunque es la variante más contagiosa, hay personas que no se contagiaron de COVID-19 incluso con Ómicron en todo su vigor.
¿Por qué algunas personas no se contagian?
Una de las participantes fue una joven británica que, a pesar de haber estado expuesta en varias ocasiones al virus, no cayó enferma. Por ello, fue voluntaria en el estudio para descubrir por qué algunas personas no se contagian de COVID-19.
“Tuvimos varias rondas de pruebas y diferentes métodos“, explica la mujer, “frotis de garganta, frotis nasales, otros tipos de frotis que nunca había hecho antes, como mechas nasales, donde se coloca un hisopo en la nariz durante un minuto, así como análisis de sangre, pero nunca desarrollé síntomas, nunca di positivo”.
Al respecto, además, añadió que su familia casi nunca se enfermaba de gripe. Aunque todas estas pruebas se realizaron con el rigor requerido, “los niveles del virus no aumentaron lo suficiente como para desencadenar niveles detectables de anticuerpos”, explica Christopher Chiu, profesor de Imperial College London, quien lideró el estudio.
Tras comparar los resultados con otros grupos de investigación y estudios diferentes, el equipo de trabajo de Chiu concluyó que “una pequeña proporción de personas puede incluso ser genéticamente resistente al COVID-19“. Sin embargo, especifica Chiu, el gen protector contra la infección es extremadamente raro.
