Un centro clandestino de diversión, que funcionaba en plena ley seca en una casa de esta ciudad, fue desmantelado por la policía municipal.
Cuando los uniformados llegaron al predio ubicado en la calle 35 por 24 y 26 de esta localidad encontraron a un grupo de doce parroquianos que ingerían bebidas alcohólicas y departían con mujeres.
En el operativo también se decomisaron varias bicicletas y motocicleta de los asistentes a pareció no importarles la contingencia sanitaria, ni el llamado de las autoridades sanitarias a evitar reuniones en donde no se respete la sana distancia.
Un usuario de las redes sociales realizó una transmisión en vivo de la redada en la que fueron detenidos los bebedores y propietarios del negocio.
Al parecer, a las acompañantes no fueron detenidas a pesar de que también consumían bebidas embriagantes.
ACOM