En un nuevo acto de irresponsabilidad y desprecio por la naturaleza, vacacionistas dañaron, aplastaron e incluso prendieron una fogata en un nido de tortugas del playón de Chuburná.
El lamentable hallazgo fue dado a conocer por Liliana Zenteno, quien desde el inicio de la contingencia sanitaria vive en ese lugar con su esposo Dorian como parte del proyecto Aventura somos Leyenda.
La ambientalista relató que tanto ella como su pareja se mantuvieron al margen de las y los turistas durante el fin de semana (la semana pasada Dorian fue agredido físicamente por uno de ellos), por lo que no fue sino hasta ayer por la tarde cuando se percató que las cintas que delimitan la zona de anidación de los quelonios habían sido violadas.
“Ayer que salí a recoger basura -dijo que la gente tiró envases de micheladas y cubrebocas en la playa- descubrí el nido junto con otra chica que se junto conmigo para limpiar”, dijo Zenteno, quien se desempeña como vigilante voluntaria del Playón.
“Habían hecho una especie de fogata o parrillada y metieron los carbones en los bloques de concreto para hacer fuego”, explicó.
“Es triste que este tipo de situaciones sigan ocurriendo en Yucatán, afortunadamente hay mucha gente que nos apoya, pero también hay quienes nos han difamado. Tenemos miedo, pero no dejaremos de cuidar la naturaleza”, agregó.
Zenteno, quien por ahora se dedica a la venta de pescado junto con su esposo, se ha establecido en el playón de Chuburná para sanear las costas y proteger el ecosistema del litoral yucateco, además de hacer conciencia ambiental entre los habitantes del estado.
Thelmo Zapata/ACOM
