De acuerdo con la iniciativa de ley presentada por el gobernador Mauricio Vila Dosal al Congreso local, sería Banorte el que liquidaría la penalización por terminar el contrato con la promotora de cultura Yaxché a la el gobierno estatal tiene que pagar millones de pesos por operar el Gran Museo del Mundo Maya (GMMM), construido durante la administración de la ex priista Ivonne Ortega Pacheco.
En el documento, se establece que mediante mensualidades con mejor rendimiento pagaría el Ejecutivo estatal la penalización del contrato que superaría los tres mil millones de pesos.
Según el documento, la penalización se pagaría mediante mensualidades hasta junio del 2032, fecha en la que terminaría el contrato firmado por el gobierno de Ortega Pacheco en 2011, en un inicio por 2 mil 860 millones de pesos, en favor de la promotora propiedad de Jorge Hank Rhon.
Sin embargo, en el año 2013 se realizó una segunda versión del contrato en el que aumentó el monto a pagar por parte del gobierno yucateco.
En la exposición de motivos de la iniciativa, se hace referencia a ambas versiones del contrato, en la primera la parte del gobierno estatal era representada por el Patronato de las Unidades Culturales y Turísticas de Yucatán (Cultur), mientras que el segundo quedó a cargo del Instituto de Museos e Historia de Yucatán.
En el documento recibido el pasado 26 de junio por la Legislatura local, se propone que sea la Secretaría de Cultura y las Artes (Sedeculta) la que se encargue de dar por terminado el convenio, sin embargo, tendría que pagarse una penalización.
Con la cancelación del contrato, el gobierno estatal espera ahorrar mil 500 millones de pesos.
De acuerdo con la propuesta de Banorte, se pagarían mensualidades que iniciarían en 2020 en los 16 millones de pesos, las cuales incrementarían hasta llegar a los 27 millones de pesos para el 2032.
Se prevé que la iniciativa sea turnada por la Diputación Permanente a la comisión de Presupuesto, Patrimonio Estatal y Municipal, la cual deberá emitir un dictamen para que se vote en el pleno.
Cabe señalar que, en caso de lograrse acuerdos y avance dicha iniciativa, se tendría un segundo periodo extraordinario de sesiones, toda vez que actualmente los diputados se encuentran en receso.
Al no existir una disposición expresa en la ley, la aprobación de la iniciativa enviada por el gobernador podría lograrse por mayoría simple, es decir, con el voto a favor de la mitad más uno de los diputados presentes en la sesión.
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