En hecho histórico en la ciudad, Gloria María Ceballos Cruz, Juez Segundo de lo Civil y Familiar del Segundo Departamento Judicial del Estado, aprobó el concubinato entre dos mujeres.
De acuerdo con Francisco Javier Acevedo Burgos, abogado quien llevó el caso, de esta manera se sienta un precedente, por ser el primer caso en la ciudad en el cual se logra el reconocimiento de la unión entre personas del mismo sexo por medio de la autoridad judicial.
Explicó que “el Artículo 201 del Código de Familia del Estado tiene tintes conservacionistas y de retroceso, puesto que conceptualiza al concubinato como la unión entre un hombre y una mujer quienes, libres de matrimonio, hacen vida en común de manera notoria, permanente; han procreado hijos o han vivido públicamente como marido y mujer durante dos años continuos o más, haciendo de esta forma una distinción implícita parcial con base a una categoría sospechosa.
“En palabras simples, discrimina a personas del mismo sexo, negándoles el reconocimiento de su concubinato, aun cumpliendo con los requisitos que la ley de la materia prevé”.
Agregó que, a través de un procedimiento y fundándose en diversos artículos constitucionales e internacionales, se logró que la juez Gloria Ceballos, declare judicialmente el concubinato existente entre las ciudadanas A.R.C.P. y J.E.K.G, reconociendo en su resolución la legalidad y posibilidad de la unión entre dos personas del mismo sexo, en su modalidad de concubinato.
Esto, “alegando de manera correcta la ciudadana juez que no se puede violentar sus derechos de igualdad, no discriminación y libre desarrollo de su personalidad, toda vez que es obligación del Estado procurar la observancia de los derechos de los gobernados”.
El viernes 10 de noviembre de 2017, María del Rosario Domínguez Ancona y Natalia Elena Tapia Franco, ambas oriundas de Mérida y vecinas de Progreso y Hunucmá, respectivamente, se convirtieron en la primera pareja de mujeres en casarse en Hunucmá, en histórica ceremonia en el Registro Civil.
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