Familiares de pacientes internados en el Hospital Regional del Issste protestaron este día para exigir a los directivos de la clínica no mezclar a enfermos y usuarios con padecimientos crónico-degenerativos con pacientes con COVID-19.
El grupo de personas, unas 20 en total, dijo que las áreas de recepción y espera para los parientes se vinculan de manera directa con los accesos de personas contagiadas, lo que pone en riesgo la salud de los usuarios.
Con pancartas y letreros, los familiares de los pacientes solicitaron a las autoridades de la clínica regional mayor responsabilidad, mecanismos de seguridad, protección y supervisión de las áreas destinadas a pacientes con enfermedades generales y los enfermos infectados con COVID-19 que están ubicados en los mismos espacios.
Linda Mendoza Puch, esposa de uno de los asistentes regulares a la clínica por atención de hemodiálisis, explicó que a su marido lo atienden en salas de espera donde también se recibe a pacientes con síntomas de coronavirus.
Agregó que en reiteradas ocasiones han solicitado a los responsables de la clínica imponer medidas y espacios definidos y diferenciados para usuarios regulares con enfermedades crónico degenerativas y otros enfermos, sin embargo, no han recibido respuesta.
Dijo que las salas de espera para acompañantes tampoco tienen áreas diferenciadas con los accesos y recepción de pacientes con COVID-19, por lo que en ambos casos están expuestos a un posible contagio o a la cercanía y convivencia con posibles portadores de esta enfermedad que pone en riesgo la seguridad de otras personas.
“Hemos insistido con las autoridades médicas de los posibles riesgos de contagio, sin que la dependencia responda y determine medidas sanitarias adecuadas para separar grupos o recintos de espera diferenciados a pacientes infectados”, señaló.
ACOM
