Tremendo tráfico causó la caída de un enorme árbol en una de las principales calles de la comunidad.
No fue ni el viento, ni la mano del hombre, sino el propio tiempo que logró derribar un árbol de aproximadamente cinco metros de alto que se encontraba en uno de los terrenos sobre la calle 21 por 26 y 28, dejando sin energía eléctrica a algunas viviendas aledañas.
Pobladores comentaron que al escuchar el ruido salieron de sus hogares y observaron al árbol atravesado en la vía, por lo que el tráfico de vehículos fue interrumpido.
Vecinos también se dedicaron a desviar el tránsito hacia vías distintas antes de la llegada de la policía municipal y protección civil al lugar.
Afortunadamente en el sitio no existieron accidentes, ni tampoco daños materiales, siendo únicamente un susto la citada caída del árbol.
ACOM
