Vecinos inconformes de esta localidad preparan una manifestación y la demolición de un muro, porque una empleada municipal cerró una calle y se autonombró propietaria de ese espacio público.
Identificada como “Fernanda” levantó una albarrada en la calle 32 por 29 y 31 que tiene una dimensión de 8 metros de ancho y 80 de largo.
Dicho terreno aparece en el catastro municipal como un área de uso común y no como un predio, según se pudo averiguar.
Los quejosos, asegura que la alcaldesa, Margarita Sánchez Medrano, otorga donaciones bajo el agua y sospechan que este pueda ser uno de esos casos.
Mañana lunes se reunirán con presidenta municipal para plantearle el problema y pedirle que intervenga para evitar este despojo a la comunidad.
De no obtener una respuesta satisfactoria, el próximo domingo 9 de agosto se organizarán para derribar el ilegal muro.
ACOM