Hospitales privados cobran hasta 120 mil pesos por día a pacientes COVID-19

“Yo pensé que era rico, dijo en voz alta un empresario yucateco contagiado de COVID-19 y en proceso de recuperación- me di cuenta de que con esta enfermedad no hay ricos, el hospital -privado- me pidió 350 mil pesos para que me atendieran por cinco días”, manifestó.

Los hospitales privados han apartado secciones pequeñas de sus áreas de urgencias para atención de pacientes donde se prodigan cuidados intensivos y áreas personalizadas para la cobertura de esta enfermedad que ya reporta 9 mil 767 casos activos en el estado.

De esta manera, en tanto que los nosocomios públicos se están saturando y reportan unas 584 personas hospitalizadas, aisladas en estado crítico, según el último reporte, las clínicas privadas que están recibiendo pacientes, cobran precios estratosféricos, con muy pocas camas disponibles, para dar atención a pacientes contagiados en áreas de cuidados intensivos.

A través de redes sociales, se han ventilado una serie de situaciones por estos cobros que en ocasiones han alcanzado cifras de hasta 800 mil pesos en facturación por la atención de pacientes en hospitales privados, lo que establece un lucrativo negocio médico ante la pandemia, que ya cobró 46 mil vidas en México.

La pandemia marca que nadie es lo suficientemente rico para pagar una cuenta tan elevada en un hospital privado por una atención médica de emergencia, ingreso hospitalario y atención personalizada en cuidados intensivos hasta una recuperación plena.

Sin control alguno, los hospitales privados elevan sus tarifas ante la emergencia sanitaria, cobrando 70, 80 y hasta 120 mil pesos diarios por estadía, dependiendo de los requerimientos médicos y asistencia que se soliciten, según explicó el empresario entrevistado y que decidió acudir a un nosocomio público para su prueba positiva y consulta médica.

“No hay nada más caro que la salud. De nada sirve tener el dinero, si no hay salud”, agregó. “El problema es que, lucrar con la salud como está sucediendo en este momento es una situación que uno debe de valorar, porque, muy pocas personas pueden disponer de los recursos económicos en este momento para resolver y salir adelante”, añadió.

“En mi caso, no solo yo me contagié, también se contagió mi esposa y mis dos hijos, lo que hace imposible poder cubrir una emergencia si tuviera que pagar por cuatro personas en un hospital privado”, declaró.

No hay información específica sobre el número de camas que se han asignado en los sanatorios privados para enfermos COVID, en algunos casos son cinco o seis camas en los ocho hospitales privados más reconocidos en Mérida, al igual que en municipios como Valladolid y Tizimín. Sin embargo, se ha hecho público el alto costo que se exige en estas empresas médicas.

“El Covid desnuda la situación del comercio médico y de las empresas sanitarias privadas”, recrimina el empresario entrevistado. “No es posible enfermarse y pagar tanto, agregó, será importante contabilizar que, si salimos de esta situación, seamos más prudentes en nuestra manera de entender que, la salud es barata cuándo se tiene y muy cara cuando se requiere”, agregó.

ACOM

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