La inflación de los precios al consumidor en México se aceleró menos de lo pronosticado en las dos primeras semanas de febrero, mostraron el miércoles datos de la agencia nacional de estadísticas.
La inflación anual mexicana subió a 3.84% desde una tasa de 3.74% en la segunda quincena de enero, pero no alcanzó el pronóstico de consenso de una encuesta de Reuters para una lectura de 3.88%.
Un desglose de los datos publicados por la agencia conocida como INEGI mostró que los combustibles y ciertas frutas y verduras ayudaron a impulsar los precios a principios de febrero.
El banco central mexicano, que apunta a una tasa del 3%, a principios de este mes recortó su tasa de interés de referencia por primera vez desde septiembre, lo que marca la incertidumbre sobre las perspectivas económicas y los esfuerzos globales para enfrentar la pandemia de COVID-19.
En comparación con el período anterior de dos semanas, los precios subieron un 0.23% en la primera quincena de febrero. Mientras tanto, los precios subyacentes, que eliminan algunos elementos volátiles, subieron un 0.22%. La tasa de inflación anual subyacente también avanzó hasta el 3.84%.
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