Jacinda Ardern, primera ministra de Nueva Zelanda, dio hoy por ganada la batalla contra el covid-19 al declarar que prácticamente ya no hay contagios comunitarios.
“Hemos hecho esto juntos. No hay transmisión comunitaria generalizada en Nueva Zelanda. Hemos ganado esta batalla”, afirmó en una conferencia de prensa.
Nueva Zelanda tiene mil 122 casos confirmados del coronavirus, con 19 fallecidos. Su tasa de transmisión está por debajo de 0.4 %, frente a la media internacional que es de 2.5 %. El domingo sólo se registró un nuevo caso.
El gobierno decidió que bajará ligeramente su nivel de alerta en la medianoche de este lunes. Alrededor de 400 mil personas volverán a trabajar, pero tiendas y restaurantes permanecerán cerradas debido a las medidas de distanciamiento social.
“Estamos abriendo la economía, pero no la vida social”, remarcó Ardern.
Confinamiento severo
Desde el 26 de marzo, Nueva Zelanda aplicó uno de los confinamientos más severos a sus cinco millones de residentes. Cerraron oficinas, escuelas, bares, restaurantes, playas, paseos marítimos y centros de recreación.
Las normas de distanciamiento social seguirán en vigor. Ardern indicó que las reuniones públicas seguirán prohibidas y pidió a la población que permanezca en su “burbuja”.
“Debemos asegurarnos de no dejar que el virus se nos escape de nuevo y cause una nueva ola de casos y muertes”, dijo. “Para tener éxito necesitamos cazar los últimos casos del virus”.
La meta del país es tener cero infecciones.
“Para lograrlo debemos rastrear a los últimos casos de covid-19. Es como buscar una aguja en el pajar“, dijo la primera ministra (con información de agencias).
