Desafiando al clima, el presidente Andrés Manuel López Obrador dio el banderazo para el inicio de la construcción del tramo 3 del tren maya que conectará a los municipios yucatecos de Maxcanú, Mérida e Izamal con su proyecto ‘estrella’.
Acompañado del gobernador Mauricio Vila Dosal, el mandatario afirmó que la obra ferroviaria tiene que estar lista en el 2022 y “si fuera posible, antes” para detonar la economía del sur-sureste mexicano.
La etapa Calkiní-Izamal que fue puesta en marcha tendrá una longitud de 170 kilómetros en los que se invertirán 10 mil millones de pesos en los próximos 28 meses.
Como lo hizo un día ante con la empresa ICA, el tabasqueño pidió a la constructora, en este caso el Grupo Indi, que participó en el polémico proyecto del segundo piso del periférico de la ciudad de México, a terminar en tiempo y forma.
“Porque nos urge que se termine, sino es en el 2022, que sean en el 2021, que sea lo más pronto posible” expresó.
López Obrador señaló que es necesario establecer una nueva relación de responsabilidad entre el gobierno y las empresas, sin corrupción de por medio.
“Tiene que haber un cambio en las empresas dedicadas a la construcción, que cumplan y que sean responsables, que se acabe el influyentismo en la entrega de las obras, que no haya sobornos, que no haya moche, que no haya corrupción”
Por su parte, Vila Dosal destacó que la obra representará un ‘antes y un después’ para la actividad turística de la región ya que extenderá la permanencia de los visitantes en los estados del sureste.
La calificó como una obra sin precedentes y que contribuirá a reducir la pobreza, por lo que manifestó el respaldo, a nombre de la sociedad yucateca, al tren maya.
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