El ruido sigue siendo un problema que aqueja a vecinos en el centro de Mérida, los cuales han recurrido a las autoridades municipales para atenderlo.
Al respecto, Federico Sauri Molina, director de Desarrollo Urbano, informó que de agosto a octubre recibió 25 quejas de ciudadanos en contra de diversos establecimientos que no están cumpliendo con los lineamientos para evitar contaminación auditiva.
Indicó que, de estos reportes, cuatro han sido suspensiones debido a que se encontraron anomalías importantes, por lo que se aplicó una multa de 25 mil pesos a los infractores.
«Las quejas van normalmente en algunos restaurantes que tienen bocinas o que tienen música viva y talleres de carpintería y aluminio. Lo que hemos hecho, independientemente de las suspensiones, es detener la actividad, insonoriza. Es tan fácil, a veces, como bajarle el volumen», explicó.
Sauri Molina señaló que también se ha buscado que los comercios estén sensibilizados en torno a este problema por lo que se ha brindado pláticas para que estos conozcan la normativa en la materia.
Comentó que la dependencia a su cargo no realiza inspecciones de manera abierta, aunque sí atiende las denuncias y reportes de los ciudadanos en torno a afectaciones por este tipo de contaminación.
ACOM
