El investigador y docente Jorge Herrera Silveira alertó sobre la necesidad de conservar y mantener sobre la línea costera el pasto marino que es expulsado del mar, ya que estas plantas protegen la duna costera y su descomposición contiene propiedades que aporta beneficios a la conservación de las playas.
El biólogo responsable del departamento de Recursos del Mar del Centro de Investigaciones y Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional -Unidad Mérida (Cinvestav) explicó que los constantes eventos de mal tiempo -nortes- y los fenómenos climatológicos traen, con las corrientes, una importante cantidad de pasto marino.
Señaló que muchas personas confunden estas plantas con sargazo y la retiran de las playas, cuando que deben de ser preservadas a la orilla de la playa, porque en tanto se descomponen de manera lenta, protegen las dunas de arena y sus elementos aportan nutrientes al litoral.
Enfatizó que la población debe saber conocer la diferencia entre el pasto marino y el sargazo para la conservación del litoral.
“Es cierto, estéticamente no es considerado apropiado que las plantas se descompongan a la orilla de la playa por el olor y la imagen visual, pero es importante enfatizar que protegen la duna de los vientos y su descomposición aporta recursos al litoral” abundó.
“El sargazo es un alga que flota y se mueve con las mareas. El pasto marino no, sino que es una planta con raíces, flores y rizomas que producen semillas y frutos. Son refugio de peces durante su etapa marina y almacena CO2 en sus hojas”, detalló el especialista.
Agregó que no se debe de remover de la zona de arenales o de las costas, toda vez que protege la duna y genera un equilibrio en la mejora de las playas.
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