Hay tres razones principales que explican esto. La primera es porque, ya sean para el Congreso federal o los congresos estatales, entre más votos tenga cada partido, puede obtener más diputados plurinominales.
La segunda razón es el dinero, ya que el número de votos recibidos –específicamente en los comicios para renovar la Cámara de Diputados federal– es un factor en la fórmula para calcular el presupuesto público a recibir en los siguientes años.
La tercera es la sobrevivencia, pues la Ley General de Partidos Políticos ordena que para mantener el registro, se debe obtener por lo menos el 3% de la votación válida emitida.
En la boleta electoral ya no aparecen las coaliciones con los logotipos de los partidos juntos, como sucedía hace años; ahora cada partido aparece por separado y es el nombre del candidato es el que se repite en cada partido que lo postuló.
Para votar por algún candidato, los ciudadanos pueden cruzar el logotipo de un solo partido, por todos los que lo postularon o por alguna combinación, es decir, si una coalición tiene tres partidos, se puede votar por uno solamente, por dos o por los tres.
Ojo, aunque hayan sido marcados dos o más partidos, el voto sólo cuenta una vez para el candidato.
Reparto de votos
Durante el cómputo distrital, los votos para coaliciones deben ser repartidos proporcionalmente, de acuerdo con el artículo 311 de la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales (Legipe).
La ley indica que en ningún caso los partidos se pueden transferir o distribuir votos mediante convenios de coalición.
De esta forma, los ciudadanos benefician con su sufragio no sólo a un candidato en particular, sino al partido o partidos de su preferencia.
Forbes
