Presentan ‘Afroyucatecxs: Memorias Vivas’ en el Mérida Fest

Por: Juan Manuel Contreras

Un entramado de recuerdos matizados por historia, música, baile, fotografías y material audiovisual engalanarán las noches del 8 y 9 de enero durante las presentaciones del proyecto de teatro experimental Afroyucatecxs: Memorias Vivas, en el marco del Mérida Fest. En el acto, las tradiciones afro se entretejerán con las experiencias de ocho personas afrodescendientes radicadas en Yucatán. 

Antes de iniciar con los pormenores y contexto de esta ambiciosa puesta en escena, Raúl Ferrera-Balanquet, su impulsor, aclaró que en Afroyucatecxs el uso del lenguaje inclusivo se sustenta en la filosofía africana, en la que al igual que en la maya, no existe el género. La cuestión de utilizar la “x” tiene que ver, detalló, con rescatar estos pensamientos ancestrales no binarios.

Para entender el contexto en el que emerge la pieza, es necesario conocer un poco de la historia de su autor. Al ser afrodescendiente, el maestro Raúl Ferrera-Balanquet creció apegado a la espiritualidad, conocimientos y filosofía afro. Su abuelo materno era un afro haitiano que emigró a Cuba con su familia cuando tenía 10 años, huyendo de la guerra.

“Él me enseñó muchísimas cosas como geografía y espiritualidad afro haitiana. Creció en un pueblo a las afueras de Santiago de Cuba, en donde se practica -hasta hoy en día- la Tumba Francesa, una espiritualidad afro haitiana”, sostuvo el artista y académico.

Raúl Ferrara emigró, exiliado de la isla, cuando lo corrieron de la universidad a razón de su orientación sexual. Llegó a Iowa -en Estados Unidos- contando los 20 años para ingresar a la universidad de ese estado al que llegó a estudiar cine.

“También tomaba clases de arte; y había unas sobre la historia de África occidental. Entonces mi trabajo de investigación comenzó desde que tenía 21 años”, compartió.

Al arribar a Yucatán, en 1986, uno de sus amigos de nombre Ariel Méndez le decía El negro. Un día le preguntó la razón del apodo; y éste le respondió “bueno, no te puedo decir boxito” y comenzó a hablarle de la familia de su padre, migrantes veracruzanos. 

“Así empecé a interesarme en una historia afromexicana que desconocía. Aunque veía a mucha gente con los perfiles afrodescendientes”, externó.

Contexto del proyecto

En el 2009, el maestro Ferrera-Balanquet ganó una beca para estudiar el doctorado en estudios culturales de la universidad de Duke, en Carolina del Norte; y ahí, recordó, le ocurrió una situación muy interesante.

“Para poder graduarme necesitaba escoger un área geográfica, y escogí el Caribe. También tenía que escoger una tercera lengua, y es así como decidí estudiar la maya”.

Al iniciar con el aprendizaje de la lengua maya, Ferrera encontró estudios de varios investigadores -algunos yucatecos y de otras partes del mundo- que abordaban la historia afrodescendiente de la región desde el siglo XVI. 

“Encontré investigaciones históricas, relatos, cuestiones y prácticas como la veneración del Cristo Negro de Sisal, que lo trajo un africano que venía en un barco que naufragó; y él se salvó con el Cristo para llegar a ese puerto. Me fascinó”, recordó.

En el 2018, contrataron al artista en la Escuela Nacional de Estudios Superiores (ENES) de la Universidad Autónoma de México (UNAM) en Mérida para dar un curso sobre la población afrodescendiente, no solo de México, sino de todo el mundo.

Al llegar a la galería El Caimito, que tenía Rumbo García, les contó de su nuevo contrato; y entre pláticas, el galerista le comentó que se consideraba afrodescendiente. Otro de sus amigos, Dinaldy Pech, también le hizo saber de sus raíces.

“Es una cuestión personal, uno tiene que identificarse. En ese momento, conversando, llegamos a la conclusión de que había que hacer algo con eso. Es así como hicimos un grupo de artistas y creadores afrodescendientes; y de ahí surgió el proyecto”, manifestó.

Historias entrelazadas

Buena parte de Afroyucatecxs: Memorias Vivas se basa en las vivencias de sus creadores, muchas de ellas manchadas de racismo. Ferrera-Balanquet, quien cuenta la suya, fue de los profesores fundadores de la Escuela Superior de Artes de Yucatán (ESAY); y “lo sacaron”, lamentó, porque a los directivos no les agradaba su forma de ser, de pensar y de percibir el arte.

“Es una de las cosas que he experimentado en Yucatán. Es increíble que en una escuela de arte no se dé el arte de los mayas, ya que sus dirigentes aseguran que el arte de los indios no es arte; y ya ni pensar en cuestiones afrodescendientes. Es algo muy triste”, condenó.

Immanuel Kant, prosiguió, en su libro Lo Bello y lo Sublime -considerado la biblia de la estética occidental- fue uno de los precursores del racismo, pues fue ese filósofo alemán quien puso color a la cultura. En su página 26, precisó, dice que los negros de áfrica no tienen nada que aportarle a la civilización.

“Es una escuela de arte regida por una semiótica blanca; una semiótica que viene de un esclavista norteamericano que se llamaba Pierce”.

Las experiencias racistas que señaló haber padecido en ese instituto se han replicado en otros espacios, lo que también atribuye a su tono de voz. Ferrera-Balanquet dijo sentirse estereotipado por esta razón. La gente piensa que siempre está gritando.

“Ha sido muy doloroso tener este tipo de experiencias, las cuales están muy ligadas con la ignorancia. Es triste que no se reconozca la ignorancia de personajes como Kant, quien nunca viajó, no salió de su pueblo alemán, se limitaba a leer historietas de la época”.

Esto, condenó, se sigue manejando en el arte. Entonces, cuando comenzó a conversar con la comunidad afrodescendiente, cada uno contó las historias del racismo que ha vivido en Yucatán y juntes encontraron similitudes.

Mérida reclama su diversidad cultural

Es así como surgió la necesidad de desarrollar un proyecto sobre las Memorias Vivas de lxs Afroyucatecxs, luego de ver la convocatoria de la comuna para formar parte del Mérida Fest. “Estamos en una ciudad que está reclamando su diversidad cultural”.

En ese sentido, manifestó su agradecimiento a la dirección de Cultura del ayuntamiento de Mérida al haber apoyado el proyecto. Hay una conciencia muy clara, dijo, sobre la necesidad de hablar sobre el panorama étnico y diverso de Yucatán y su historia.

Afroyucatecxs: Memorias Vivas es una investigación etnográfica subjetiva, en la que Ferrera-Balanquet incentivó a sus integrantes – Dinaldy Pech, Marlene Martín, Jorge Ferrera, Siled Rodríguez, José Rumbo, Marian Rodríguez, Elsa Espinosa- a indagar en su vida como afrodescendientes.

“Que investigaran a su familia, sus abuelos, sus experiencias raciales que habían tenido cuando niños y niñas; en la secundaria y qué estaban haciendo en estos momentos como afrodescendientes”, abundó.

Además de entretejer sus historias de racismo, el proyecto incluyó el rescate de varios personajes históricos que figuran en las investigaciones, los cuales fueron llevados a la ficción y plasmados en una narrativa gráfica que corrió a cargo de Rumbo García. 

De igual modo, comentó, la obra incluye bailes afrocaribeños -como el de La Chancleta- y proyecciones audiovisuales. Asimismo, el maestro Ferrera-Balanquet narra a su manera un poco de la historia de la afrodescendencia en la península y la esclavitud.

La puesta en escena Afroyucatecxs: Memorias Vivas se presentará los días 8 y 9 de enero en horarios de 19 y 21 horas, teniendo como sede el Teatro Armando Manzanero. Los boletos son gratuitos y pueden adquirirse a través de la página https://tusboletos.mx/

La Jornada Maya

Edición: Laura Espejo

Foto: Dibujo de Rumbo García

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