Ante el cierre del rastro municipal la Alianza de Tablajeros y Abastecedores anticiparon un posible desabasto de carne de cerdo en Mérida.
Salvador Quintal Larrocha, presidente de la asociación, advirtió que esta medida pone en riesgo el trabajo de los oferentes de este grupo y en general, de toda la urbe, pues afirmó que no hay otro sitio para la matanza de cerdos.
“Yo no sé de donde el abasto va a estar garantizado, yo no sé de donde va a estar garantizado, si no va a haber la carne”, dijo.
“Aquí en la ciudad, seguramente habrá escasez porque si lo haces de manera particular corres el riesgo de que te multen porque no tienes una infraestructura como en el rastro”, apuntó.
El rastro de Mérida fue cerrado al detectarse 17 casos de COVID-19, medida que se notificó a los abastecedores de carne cuando ya estaba decidida por parte de la Comuna y la Secretaría de Salud estatal.
Pese a esto, los tablajeros acataron la disposición oficial, aunque su líder insiste en cada quien tendrá que producir la carne como pueda, pues ningún otro rastro puede atender la demanda de 250 cerdos procesados que se tiene en Mérida.
“Desgraciadamente, no se puede buscar, no hay ningún rastro cercano a la ciudad de Mérida donde digamos que podemos meter todos los cerdos que nos trabaje a la agrupación porque no tienen la capacidad. Entonces, cada quien va a tener que buscar su alternativa”, externó.
Según informó la Comuna, el rastro permanecerá cerrado por 14 días, en tanto se realiza la sanitización para evitar más contagios de coronavirus.
ACOM
