Empresas y comercios estarían violando las disposiciones oficiales, al ponerse en funcionamiento sin la autorización de las autoridades competentes.
Al parecer, la situación económica que atraviesa el estado, en el marco de la emergencia por coronavirus, obliga a los comerciantes a abrir sus establecimientos sin medir las consecuencias.
“Sin haber tenido la autorización de la autoridad, valga la redundancia, ya que, pues, la economía ha sido golpeada fuertemente y muchos se han tomado ciertas atribuciones, aunado a que Protección Civil y la Secretaría de Salud han clausurado negocios por su pronta reapertura”, apuntó el consultor laboral, Oswaldo Esquivel.
Se informó que esta situación se debe, principalmente, a que la economía del Estado se ha visto afectada, tras más de 130 días de confinamiento, lo que ha causado estragos en diversos giros comerciales del Estado.
Otra problemática detectada, es que quienes obtienen su anuencia no están esperando el momento preciso para ponerse en funcionamiento, también impulsados por la necesidad.
“Van a obtener la autorización, pero no significa que deban abrir sus empresas, sino que deben esperar las olas. Cada una de las olas tiene asignado el giro de negocio que tenga que abrir no porque tengan la autorización significa que puedan abrir”, refirió.
Según la última información proporcionada por las autoridades estatales, al menos 55 establecimientos fueron clausurados por no cumplir con las disposiciones establecidas para la reapertura comercial en el Estado.
ACOM
