Especialistas del Laboratorio Urbano de la Universidad Modelo presentaron alternativas para reducir la movilidad en el centro de Mérida y Valladolid, que incluyen ampliación de banquetas, establecer calles peatonales, redistribuir mercados y zonas de abastecimientos para la población, así como mecanismos puntuales de seguridad sanitaria en el transporte urbano.
La directora del Laboratorio Urbano, Silvana Forti Sosa, la docente Susana Pérez, del Centro de Investigaciones y Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional (Cinvestav-Unidad Mérida) y la arquitecta Carolina Aguirre, presentaron un estudio de movilidad urbana para apoyar la salida del confinamiento, tras la contingencia sanitaria.
En su caso, Silvana Forti explicó que tras realizar una serie de evaluaciones sobre los mapas difundidos por el sector Salud sobre áreas de contaminación por COVID-19 en la Mérida y Valladolid, se evaluaron las condiciones y medidas para ofrecer alternativas rumbo a la reactivación económica.
Se busca resolver el problema de la congestión de personas en áreas específicas como el Centro Histórico, donde confluyen miles de meridanos por aspectos laborales, educativos y comerciales, así como iniciativas de bajo costo para establecer distancias entre transeúntes, en zonas comerciales y de fuerte presencia económica.
Las medidas son reducir la cantidad de vehículos y transporte público en el centro de la ciudad, modificar vialidades, abrir espacios para la circulación de bicicletas, banquetas más amplias, dispersión del comercio, mercados periféricos y descentralizar las actividades económicas, servirá para aminorar el número de contagios de COVID-19.
Como resultado de esta pandemia, agregó, la gente vivirá e interaccionará de manera diferente, en público y en privado.
ACOM