El mantenimiento de los techos de la catedral de Mérida se realizó con alumbre, jabón y cal, materiales ecológicos que permitirán proteger la argamasa original con la que fue construido el edificio hace más 400 años.
El director técnico de la Dimensión de Bienes Eclesiásticos y Arte Sacro de la Arquidiócesis de Yucatán, Antonio Bojórquez Carvajal, detalló que tras las lluvias del huracán Cristóbal, en junio pasado, se implementó un sellado a los techos con la fórmula de un experto local.
Explicó que con esta técnica no se realizará una impermeabilización con productos químicos, debido a que las azoteas y muros deben “respirar”.
Expuso que con la ayuda del ingeniero químico Jesús Márquez se completó una fórmula que se aplicará a las iglesias que han sufrido serios daños por las intensas lluvias de este año.
Bojórquez Carvajal puntualizó que el agua dañó por lo menos 15 templos católicos y se solicitaron los dictámenes detallados para la intervención y la recuperación de los mismos por parte del Instituto Nacional de Antropología e Historia.
Comentó que la impermeabilización a base de alumbre, jabón y cal también se aplicó al convento de Maní, donde se presentaron graves filtraciones y daños a la bóveda de la estructura principal, así como muros y techos bajos de las estructuras adyacentes.
Agregó que en muchos de los casos las intervenciones que se hicieron hace más de nueve años fueron con materiales de mala calidad se usaron impermeabilizantes con productos químicos, mallas y telas que provocaron afectaciones por lo que, esta vez, se determinó emplear productos naturales.
ACOM
