A unos días de recibir el reconocimiento “Consuelo Zavala Castillo”, que por primera vez entregará el Congreso de Yucatán, Celsa Iuit Moo, la artesana de Xocchel que cenó en «La Casa Blanca» con Barack Obamaa y que ha dado cursos en el extranjero de su magistral tejido del henequén, trabaja como todos los días en su comunidad preguntándose qué ha hecho para merecer el reconocimiento que le entregarán el 8 de marzo en el marco del “Día internacional de la mujer”.
Doña Celsa, que cumplirá 80 años -de los cuales 68 años lo ha dedicado a la elaboración de artesanías a base de fibra de henequén- es reconocida en otros países por su técnica en el manejo del oro verde yucateco.
La artesana fue invitada a la Casa Blanca en Washington D.C para asistir a una cena con el presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, Barack Obama, en el marco del Festival Smithsoniano de las Artesanías.
Esta mujer de origen maya del municipio de Xocchel, que tiene su domicilio en la calle 12 entre 25 y 23, está sorprendida por el nuevo reconocimiento del Congreso de Yucatán, que viene a sumarse a otros que con anterioridad le han otorgado.
Como otras preseas, este premio será una nueva ventana para comercializar los productos que elabora junto con 35 mujeres de su comunidad; pero ahora, su preocupación es que cada día escasea la fibra de henequén y con ello, se incrementa el costo.
Actualmente el kilo de fibra de henequén lo consigue hasta en 30 pesos, cuando en el pasado lo adquiría a 15 pesos.
Fundadora en 1994 de la sociedad “Mujeres de Xocchel”, que agrupa a varias familias del municipio (hombres, mujeres y niños) para cuidar la calidad de los recursos y la elaboración de artesanías, Iuit Moo ha viajado a varias ciudades de México, como Tlaxcala, Acapulco, Guerrero y San Cristóbal de las Casas, Chiapas, para mostrar sus productos, fabricados con insumos que en el pasado eran considerados “desperdicios”.
Doña Celsa es generosa con su saber, y recuerda que viajó a Atlanta, Georgia a impartir cursos para la elaboración de artesanías a base de sosquil a alumnos de las escuelas de Estados Unidos.
“Esa ha sido una de mis mayores satisfacciones, porque me da la oportunidad de transmitir mis conocimientos a las nuevas generaciones”, dice con añoranza.
Ahora espera que le sean autorizadas becas del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca) para capacitar a más jóvenes que deseen aprender a elaborar artesanías a base de fibra de henequén, pues quiere heredar sus conocimientos a las próximas generaciones.
ACOM
