El gobierno federal vendió 65 de los 82 vehículos por medio de la subasta realizada este fin de semana, entre ellos camionetas, autos de lujo o blindados, jeeps y automóviles clásicos, con un precio promedio del 69 por ciento por arriba de su precio inicial, se infirmó informó este lunes durante la conferencia de prensa del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Luego de la puja realizada en Los Pinos, el mandatario detalló que cada quince días se realizará una subasta. Seguirá una de casas y posteriormente joyas.
“Quiero agradecer mucho porque no sólo van a comprar lo que se ofrece, nos dio mucho gusto que en la participación de ayer en la subasta se habló de que querían comprar los carros porque al mismo tiempo querían ayudar a los municipios más pobres” indicó el presidente López Obrador.
Recalcó que los recursos se destinará a los dos municipios más pobre del país, ambos localizados en Oaxaca: Santos Reyes Yucuná y Santa María Zaniza.
Por su parte, Ricardo Rodríguez, titular del Instituto para devolver al pueblo lo robado, organizador de la subasta, sostuvo que fue una venta inédita, no sólo por el simbolismo, sino también por ser la máxima participación de la ciudadanía en una oferta del Servicio de Administración y Enajenación de Bienes (SAE), el cual también encabeza.
Explicó que hubo 800 bases para participar en la subasta, mientras que en la desarrollada en Santa Lucía hubo 631. En la subasta, la venta de 17 unidades quedaron desiertas.
Destacó que los automóviles tuvieron un buen sobreprecio de venta. Como ejemplo, detalló que el Lamborghini Murciélago, uno de los más llamativos en la puja, tuvo un valor inicial de 1.4 millones de pesos y se vendió en 1.7 millones.
Los que tuvieron mayor sobreprecio en la subasta fueron automóviles Volkswagen Sedan. Uno de ellos tenía valor inicial de 30 mil pesos y fue vendido en 325 mil. El vocho de esta misma marca que tenía un valor de 10 mil pesos, el más barato de la subasta, se vendió en 65 mil pesos.
