Las vacunas anticovid de Pfizer y Moderna han dado la mejor respuesta general como dosis de refuerzo ante la presencia de la variante ómicron del covid, según un estudio del Reino Unido realizado en siete inyecciones diferentes.
Se trata de la primera prueba para determinar la eficacia de las vacunas anticovid de refuerzo y que justifica la decisión que tomó el Reino Unido para utilizarlas de esta manera.
Además, el ensayo reveló que todas las vacunas que fueron probadas aumentaron la inmunidad contra covid. Los investigadores hallaron señales prometedoras de que los refuerzos podrían brindar protección contra los contagios y muerte por la variante ómicron.
Para lograr mayor cobertura en la vacunación de refuerzo, los especialistas señalaron que incluso podría aplicarse media dosis de Pfizer y ello también lograría proteger a la población.
Los resultados del ensayo llevaron al Reino Unido a ordenar 114 millones de dosis adicionales de las vacunas de Pfizer y Moderna, para que sean aplicadas durante los próximos dos años.
Los refuerzos pueden reducir el riesgo de infección en más del 93 por ciento. En el Reino Unido, a todos los adultos mayores de 18 años se les ofrece una dosis de refuerzo, generalmente de Pfizer o Moderna, mientras los científicos continúan las investigaciones sobre la variante ómicron.
A principios de esta semana, el director de Pfizer, Albert Bourla, estimó que el refuerzo anticovid podría aplicarse con una periodicidad de un años.
El estudio se realizó con casi tres mil adultos, fue dirigido por la Universidad de Southampton y publicado en la revista médica Lancet; para la investigación, se administraron refuerzos aproximadamente tres meses después de las segundas dosis de AstraZeneca o Pfizer, que es la brecha que ahora se recomienda en el Reino Unido.
Tras las pruebas, se encontró que siete vacunas eran seguras para este fin, mientras que los efectos secundarios de las dosis de refuerzo incluyen dolor de cabeza y fatiga.
Las siete vacunas aumentaron la inmunidad cuando se administraron después de dos dosis de Oxford-AstraZeneca, y seis fueron efectivas después de dos dosis de Pfizer, pero algunas funcionaron mejor que otras.
En general, las vacunas de ARNm, Moderna y Pfizer, dieron el mejor refuerzo a los anticuerpos y las células T, que se sabe que son factores importantes en el funcionamiento de las vacunas, particularmente después de dos dosis iniciales de AstraZeneca.
Las vacunas fueron igualmente efectivas en los mayores de 70 y menores de 70 años. Los investigadores encontraron una fuerte respuesta contra todas las variantes del virus, incluidas Alpha, Delta y la original, y esperan que esto también se traduzca en protección contra ómicron.
Sin embargo, advirtieron que se necesitarán más datos para averiguar qué tanta protección pueden ofrecer a largo plazo contra casos graves de la enfermedad.
En las personas que habían recibido dos dosis de AstraZeneca, el estudio encontró que aumentaron 30 veces los niveles de anticuerpos después de un refuerzo de Moderna, mientras que los anticuerpos aumentaron 25 veces después de un refuerzo de Pfizer.
Después de dos dosis de Pfizer, que ofrece una mayor protección inicial, las mismas vacunas también elevaron más los niveles de anticuerpos.
El profesor Saul Faust, quien dirigió el ensayo en el Hospital Universitario de Southampton, dijo que «es realmente alentador que una amplia gama de vacunas, que utilizan diferentes tecnologías, muestren beneficios como una tercera dosis de AstraZeneca o Pfizer-BioNTech».
Los resultados, indicó, dan confianza y flexibilidad en el desarrollo de programas de refuerzo, tanto en el Reino Unido como en el resto del mundo.
Jonathan Ball, profesor de virología molecular en la Universidad de Nottingham, agregó que fue grato «ver finalmente los datos que, sin duda, fueron fundamentales para decidir el enfoque de refuerzo de la vacuna en el Reino Unido».
Agregó que la investigación mostraba claramente que «todos los refuerzos proporcionaron un impulso en al menos un aspecto de su la inmunidad contra el covid».
Cabe destacar que la vacuna Oxford-AstraZeneca se está utilizando en más de 180 países y se cree que ha salvado más de un millón de vidas en todo el mundo.
Pfizer se está utilizando en más de 145 países y el Reino Unido fue el primer país en aprobar la vacuna el año pasado.
