Por segundo año consecutivo, Yucatán es el estado más pacífico del país según el Índice de Paz México (IPM), elaborado por el Instituto para la Economía y la Paz (IEP). El segundo sitio lo ocupa Campeche, mientras que Quintana Roo se ubica entre las cinco entidades menos pacíficas.
De acuerdo al mencionado estudio, realizado por sexta ocasión, Yucatán sigue siendo la entidad federativa más pacífica de México: su calificación mejoró 10 por ciento en comparación con el IPM del año pasado y “muestra na mejora continua en su calificación general”.
La tasa de delitos con violencia redujo 45 por ciento en el 2018, y la de ilícitos relacionados con la delincuencia organizada bajó a la mitad, de 31.2 por cada 100 mil habitantes a 14.5. El IPM también indica que Yucatán tuvo el menor impacto económico de la violencia por persona: 10 mil 808 pesos.
De igual forma, el estado registró la tasa de homicidios más baja de todos los estados de México en el 2018, con 2.52 por cada 100 mil habitantes, sin embargo, esta estadística creció 17 por ciento con relación al 2017.
También se deterioraron las cifras de cárcel sin sentencia en 12 por ciento y la tasa de reincidencia delictiva de la entidad es superior a la media nacional: alrededor del 30 por ciento de los presos ya habían sido arrestados o sentenciados por un delito previamente, a diferencia del promedio nacional que es de 25 por ciento.
Aunque Campeche es el segundo estado más pacífico en México, es uno de los que registró mayor deterioro en estadísticas de delitos con violencia, pues esos ilícitos aumentaron en 41por ciento. También aumentó en 6 por ciento su tasa de homicidios y en 32 por ciento la de secuestro y trata de personas. Eso sí, la estadística de delitos relacionados con el crimen organizado disminuyó 35 por ciento , y la de extorsión bajó 25 por ciento.
Pese a inseguridad, no baja el turismo
Quintana Roo, una de las cinco entidades menos pacíficas, reportó un aumento del 106 por ciento en casos de homicidio, del 85 por ciento en incidentes con armas de fuego –la tasa incrementó 15 veces en tres años– y del 43 por ciento en delitos violentos. Su calificación se ha deteriorado en tanto han aumentado los crímenes relacionados con la delincuencia organizada, homicidios, incidentes violentos y cometidos con arma de fuego, así como los asesinatos.
“El incremento de la violencia relacionada con la delincuencia organizada motivó que los homicidios llegaran a un punto álgido en 2018, cuando en todo el estado hubo 500 muertes atribuidas a la violencia entre pandillas entre enero y agosto de 2018”, estipula el informe del IPM.
Llama la atención que el mismo documento señala que estos indicadores “no han repercutido mucho en la industria del turismo”. “En Quintana Roo se localiza la importante ciudad vacacional de Cancún, uno de los principales destinos turísticos de México. En 2018, ninguna otra ciudad de América Latina recibió tantos visitantes como Cancún, y la economía del estado creció más de 3.32 por ciento”, establece.
