Tremendo zafarrancho se armó en la calle 16 por 21 y 23 de esta localidad luego de que policías municipales interrumpieron una venta clandestina de alcohol.
Familiares de “Tito Piña” se pusieron agresivos con los uniformados que interrumpieron la venta clandestina de una botella de alcohol a un comprador que prácticamente se “peló” al vislumbrar la patrulla local con número 213.
Los oficiales sorprendieron a una fémina saliendo a realizar la entrega de la botella de licor, la cual tiene parentesco con el señor José A.P., por lo que al ser descubiertos, la esposa e hijo del antes mencionado se lanzaron a agredir a los oficiales.
Uno de los uniformados fue agredido con una silla, mientras que al subcomandante le fue arrebatado su teléfono móvil.
Cabe destacar que este domicilio ha sido protagonista de múltiples situaciones en donde el clandestinaje es el pan de cada día en tiempo de ley seca e incluso antes de ella.
ACOM