«De 246 suicidios ocurridos en Yucatán en 2018, calculamos que en base a proyecciones estadísticas hubo 3 mil 800 intentos. De esos 246 casos, el 52 por ciento ya lo ha intentado en alguna oportunidad», asegura el doctor Salvador González Gutiérrez, jefe del departamento de Prevención de Suicidio y Depresión de los Servicios de Salud de Yucatán (SSY). Eso implicaría que alrededor de 10 personas tratan de quitarse la vida diariamente.
«También encontramos que se suicida mucho más el hombre que la mujer, en una relación de cinco a uno, por encima de las estadísticas a nivel nacional y mundial; de acuerdo a esto, el año pasado se suicidaron 204 hombres por 42 mujeres», agrega.
«Por los datos que recibí en este semestre, vemos que la proporción es cada vez más amplia; en estudios que tenemos hasta junio de este año vemos que se incrementó a 6.3 hombres por mujer».
Por otro lado, 66 por ciento de las personas se encontraban bajo una situación de tipo depresiva importante; 62 por ciento vivía violencia intrafamiliar, en tanto que seis de cada 10 sujetos se hallaban alcoholizados.
Merced a lo que el médico siquiatra denomina «autopsia psicosocial», han descubierto, además, que los grupos de mayor riesgo en Yucatán no son ni los menores ni los mayores de 65 años, sino la franja de hombres de 18 a 40 años, donde ha ocurrido el 62 por ciento de los suicidios.
Autopsia psicosocial
González Gutiérrez explica que el servicio está haciendo una revisión muy a fondo de las estadísticas de 2018. De los 246 suicidios ocurridos, lo que indica una proporción de 11.2 suicidios por cada 100 mil habitantes, tomaron 127 para llevar a cabo una «autopsia psicosocial», entrevistando a los familiares y amigos cercanos de la víctima, “lo que nos deja mucha información para hacer un perfil de lo que sería el sujeto suicida en Yucatán”.
Al 22 de julio del presente año se suicidaron en Yucatán 130 personas, incluyendo seis menores de edad de entre 13 y 17 años.
En comparación con el año pasado la cifra de suicidio ha disminuido durante julio, pues en lo que va de este mes se registraron ocho casos mientras que en 2018 se reportaron 22 en el mismo periodo.
«Esto es importante porque nos lleva a que tengamos programas de atención más específicos, hay un gran interés por parte del gobierno estatal para que se lleve a cabo un programa de atención integral, a través de la Sub Dirección de Salud Mental y lo que se está conformando ahora que es el Instituto Estatal de Salud Mental, que tiene que llevar a cabo toda la política de atención de problemas de salud mental, tales como suicidio, depresión, ansiedad, adicciones, trastornos por déficit de atención en la infancia (TDA), con hiperactividad (TDH), y la atención al enfermo mental grave», señala el ex director general de los Servicios de Salud Mental a nivel federal.
El médico siquiatra explica que trabajan para la prevención, capacitando a profesionales de la salud en todos los centros que abarca la Secretaría de Salud, al tiempo que ofrecen pláticas públicas para crear «una cultura por la vida».
Finalmente, advierte que las familias, los amigos, compañeros de trabajo y allegados deben estar alerta a los signos, «hay que estar atento cuando un persona que dentro de su casa, la escuela, el trabajo esté teniendo cambios importantes en su comportamiento; que veamos que baja su nivel de productividad en el trabajo, su nivel académico en la escuela, su nivel de interacción en la casa, que se aísla, que llora, que no disfruta lo que hace, son señales de que está bajo un estado depresivo y si no hacemos caso a esas advertencias nos puede llevar a un sujeto con una ideación suicida», concluyó.
Graciela Ortiz – La Jornada Maya.
