La nueva dinámica que vive el Centro Histórico de Mérida podrá permanecer, pero se debe de ajustar a la nueva realidad que exigen la convivencia y las necesidades urbanas de la ciudad, señaló Edgardo Bolio Arceo, director del Instituto Municipal de Planeación de Mérida (Implam)
El funcionario destacó que será importante que, al cumplirse el primer trimestre de estas nuevas medidas decretadas para el Centro Histórico en materia de movilidad se ajusten.
“Mérida está ante una oportunidad, es necesario que autoridades, ciudadanos, empresarios y todos los actores que confluyen en estas nuevas tareas opinen y se rectifique para mejorar”, manifestó.
“Ha sido necesario tomar medidas que han cambiado las formas tradicionales de la convivencia y movilidad en el Centro Histórico, la pregunta ¿es benéfico para los ciudadanos y para la ciudad? ¿deben de permanecer estas medidas o se deben de ajustar para atender las necesidades de la población y del espacio que tiene esta zona de la ciudad?”, indicó.
“Tendremos que justificar las bondades y beneficios para aplicar los cambios que se requieren para mejorar el entorno, la seguridad, la calidad de vida de la población en su conjunto, la recuperación de los sitios, la mejor apropiación ciudadana de los espacios. Así también, atender los problemas de ruido, las cantidades de ciudadanos en espacios reducidos en el tránsito diario, todo ello y muchos factores más para determinar si estas medidas tomadas podrán permanecer más tiempo, dijo el urbanista”, comentar.
“Se necesita voluntad para el cambio, se necesita un mayor compromiso de todas las partes para poder emprender medidas y tareas que ayuden a todas las partes, a comerciantes, a transportistas, a los ciudadanos, a las autoridades para dar un rostro diferente y de mejor presencia al Centro Histórico”, manifestó.
Se necesita alinear intereses de todos para generar una mayor corresponsabilidad al esfuerzo de aplicar medidas correctivas. Con ello, superar los problemas que demandan los ciudadanos de mejores paraderos, rutas más cortas de transporte, servicios más accesibles en los puntos estratégicos, mayor protección y seguridad para los transeúntes y visitantes que acuden a los recintos de mayor demanda como mercados y zonas comerciales.
Los cambios que se han impuesto en el Centro Histórico –en materia de movilidad- son debido a una emergencia, pero algunos componentes de esta nueva disposición deberán tener permanencia.
El director del Implam, enfatizó que, en el mes de diciembre las autoridades revaluarán las medidas impuestas en el centro de la ciudad por la emergencia sanitaria.
“Será importante establecer si estas medidas han funcionado, sí la ciudadanía ha sido receptiva y proactiva en sus necesidades al trasladarse a sus centros de trabajo, y sí las condiciones de menor número de vehículos y ruido ha mejorado en la calidad de vida de los usuarios de estos espacios”, manifestó.
“El gran reto es conciliar intereses y generar una política pública más responsable, acorde a las necesidades de los ciudadanos, aun y cuando en el inicio se haya presentado un rechazo y poco interés”, finalizó.
ACOM
