Las redes sociales son espacios de esparcimiento para la mayoría de personas, pero también se han convertido en un ámbito peligroso ya que, frecuentemente, son utilizadas por tratantes de personas y pederastas para enganchar a sus víctimas.
Este miércoles, el titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), Santiago Nieto, dio a conocer el caso específico de una menor de edad que fue engañada por un sujeto a través de Facebook, la enamoró y posteriormente la convenció para que le enviara fotografías y videos de su cuerpo desnudo (packs) además de darle sus claves de esta red social.
Después, este sujeto vendía las imágenes a través del perfil de Facebook de la víctima por un costo de entre 50 y 100 pesos. El sujeto, que fue identificado por las autoridades, recibía el pago a través de SPEI y depósitos en efectivo en sus cuentas bancarias.
De acuerdo con Santiago Nieto, el sujeto recibió 23 transferencias por SPEI por montos fraccionados de 100 a 300 pesos, por lo que recibió un monto acumulado de 3,260 pesos; mientras que en efectivo recibió 116 depósitos por un monto acumulado de 17,000 pesos. Por lo que en total, el delincuente recibió más de 20,000 pesos por la venta de las imágenes de la niña.
La organización Internet Watch Foundation (IWF), un organismo que vela para que los contenidos que circulan en la Red sean adecuados, reveló que cada siete minutos en la web se muestra a un menor siendo objeto de abusos sexuales. Y es que las nuevas tecnologías han facilitado el acceso, producción y distribución de esta pornografía.
De acuerdo con el Consejo de Derechos Humanos, de la Organización de Naciones Unidas (ONU), México genera el 60% de la pornografía infantil a nivel global.
En muchos de los casos, el delincuente roba las imágenes que la víctima tiene en sus redes sociales o en sus dispositivos electrónicos, por lo que no necesariamente implica un contacto directo con la víctima.
En diciembre de 2019 la Fiscalía General de la República (FGR) desmanteló una red de pornografía infantil que distribuían imágenes y videos a través de Whatsapp a nivel internacional.
En el operativo denominado “Ángel Mancillado” y tras un trabajo policial cibernético encubierto tanto en Europa como en América, las autoridades lograron determinar la identidad de los administradores de cada uno de los foros investigados así como de los participantes. Cinco mexicanos fueron detenidos.
Además de que México produce y distribuye más de la mitad de la pornografía infantil que se encuentra en la red, también es uno de los países preferidos para el turismo sexual con menores de edad.
Algunos sitios de Internet, se ofrecen tours paradisíacos con sexo pagado con mujeres y hombres jóvenes, e incluso niños.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) señala que más de un millón de niñas y niños son robados al año para insertarles en el negocio del turismo sexual con infantes.
La industria de la pornografía infantil, directamente relacionada con el abuso sexual, el secuestro con fines sexuales y la explotación infantil, genera ganancias multimillonarias.
En México, el caso más conocido de pederastia y pornografía infantil fue descubierto gracias a la periodista Lydia Cacho, lo cual le valió ser perseguida, secuestrada, torturada y amenazada de muerte
En su libro “Los Demonios del Edén” Lydia Cacho que habla sobre el tema de la pornografía infantil en México, nombró al empresario Kamel Nacif, conocido como “El Rey de la Mezclilla”, donde se plantea su amistad con el pederasta de origen libanés, Jean Succar Kuri y puso al descubierto la protección del entonces gobernador de Puebla, el priista Mario Marín y de Miguel Ángel Yunes, ex gobernador de Veracruz.
Después de la publicación del libro, Kamel Nacif Borge llamó por teléfono Mario Marín para comunicarle que la juez quinto de lo penal Rosa Celia Pérez había dictado auto de formal prisión contra Lydia Cacho por difamación contra Nacif.
En la conversación que fue ampliamente difundida por los medios de comunicación, Kamel Nacif halagó al gobernador poblano llamándolo “mi góber precioso”, mientras que Marín le aseguró que “ya le había dado un coscorrón a esa pinche vieja cabrona”, en referencia a la periodista Lydia Cacho.
La también activista fue detenida en diciembre de 2005 por una decena de policías que, sin contar con orden de captura, la trasladaron de Cancún a Puebla en un vehículo propiedad del empresario Kamel Nacif.
Durante el viaje por carretera de Cancún a Puebla, que duró más de 20 horas, Cacho fue torturada física y psicológicamente, además de sufrir tocamientos e insinuaciones sexuales y ser amenazada de muerte de manera verbal y física.
Tras una intensa batalla legal, Jean Succar Kuri fue condenado a 112 años por el delito de pornografía infantil, por lo que en 2006 fue trasladado al penal de máxima seguridad de El Altiplano. Sin embargo, ganó un amparo para ser trasladado al Centro de Reinserción Social (Cereso) de Cancún, Quintana Roo en donde se le reactivaron tres procesos penales que tenía pendientes en esa entidad por los delitos de violación y corrupción de menores.
El pasado 10 de enero, el Gobierno de México ofreció disculpas a la periodista por la tortura de la que fue víctima tras sus revelaciones en el libro “Los Demonios del Edén”.
“Ciudadana Lydia María Cacho Ribeiro, a nombre del Estado mexicano le ofrezco una disculpa pública por la violación a sus derechos humanos”, dijo el subsecretario de Derechos humanos, Población y Migración, Alejandro Encinas
El subsecretario reiteró que esta disculpa es “por la detención arbitraria a la que fue sometida por diversas autoridades del Estado mexicano, por la utilización de tortura como instrumento de investigación, intimidación y castigo a la que fue sometida por agentes del Estado mexicano, durante su detención, así como la violencia y discriminación que sufrió”, dijo.
Fuente: Infobae
