El Gobierno de Japón anunció este viernes que ampliará hasta el 31 de mayo el estado de emergencia en vigor en la capital, Tokio, así como en la prefectura de Osaka, uno de los epicentros de la pandemia de coronavirus, en un momento en que el país registra un máximo histórico de enfermos en estado crítico, con más de 1.000 enfermos graves, y a menos de tres meses de la celebración de los Juegos Olímpicos.
Además, el grupo de intervención del Gobierno japonés decidió extender el alcance del estado de emergencia, cuya finalización estaba prevista inicialmente para el próximo martes 11 y hasta ahora afectaba a Tokio, Osaka, Kioto e Hiogo, a las prefecturas de Aichi y Fukuoka, a partir del miércoles 12.
Esta decisión tiene lugar en un momento que el país se encuentra casi en el apogeo de la cuarta ola de contagios, con 4.375 nuevos contagios desde el jueves, 900 de ellos solo en Tokio, la cifra más alta en la capital desde el 1 de mayo.
Preocupa especialmente los 1.131 enfermos graves que hay ahora mismo en el país, por encima del millar aproximado registrado a finales de enero y del récord del pasado sábado. En lo que a cifras totales se refiere, el país ha registrado unos 622.000 casos y 10.566 fallecidos.
En relación a las cifras de nuevos casos, el ministro de Salud del país, Norihisa Tamura, ha pedido cautela porque si bien suponen un descenso del 27 por ciento desde el viernes pasado -el “pico” de la cuarta ola en el país-, son fruto de un menor número de pruebas dado que el país acaba de terminar la llamada Semana de Oro de vacaciones (desde el 29 de abril al 5 de mayo).
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