Maite Ramos, directora general de Alstom, empresa encargada de la fabricación de las unidades para el Tren Maya, anunció que los primeros vagones que serán entregados llegaran el 8 de julio, es decir, dentro de dos meses. Señaló que ya se trabajó en el diseño de la logística para el traslado al sureste pues implicará un trayecto mil 500 kilómetros desde el sitio donde se están fabricando.
Durante la conferencia presidencial, Ramos explicó que los trenes contarán con tecnología de vanguardia que permitirá obtener información puntual sobre el estado de cada uno de los trenes (de una dimensión de 27.5 metros aproximadamente), por lo que permitirá optimizar el mantenimiento preventivo y, eventualmente detectar fallas que deban corregirse.
Destacó que se contará con un centro de Monitoreo en Cancún y otro centro espejo en Mérida para dar seguimiento a la situación de los trenes.
El presidente Andrés Manuel López Obrador sostuvo que el avance que se ha tenido en la construcción del Tren Maya es fundamental el respaldo popular porque de lo contrario podrían parar la obra. Resaltó que es una obra de mil 550 kilómetros, la más grande construcción ferroviario en el mundo, que «será una hazaña» terminarla en el tiempo en que está prevista, apuntalado por el apoyo social y de los gobiernos estatales, por lo que se podrá concluir en diciembre.
Señaló que «esta obra es una expresión de progreso con justicia, crecimiento con bienestar, se trata de una modernidad forjada desde abajo y para todos, ese es el indistinto del gobierno nuestro, no es nada más que haya crecimiento y no tenga beneficio la gente».
A pregunta expresa, López Obrador señaló que las primeras estimaciones que se tienen se calcula que en seis años se podrá recuperar la inversión pública porque se trata de un proyecto de alta rentabilidad.
