Tras el asalto al Capitolio por parte de sus seguidores, Donald Trump suavizó su tono.
El presidente saliente de Estados Unidos reconoció su derrota electoral ante Joe Biden y llamó a la reconciliación, prometiendo una transición pacífica.
“Un nuevo gobierno será inaugurado el 20 de enero. Mi foco será asegurar una transición tranquila, ordenada y sin problemas. Este momento llama a la sanación y a la reconciliación”, dijo en un video que compartió en su restablecida cuenta de Twitter.
En el material, de 160 segundos de duración, el republicano empleó un tono más conciliador. Describió los cuatro años de su presidencia como “el honor de su vida”.
“Esto representa el fin de uno de los mejores primeros mandatos presidenciales y es sólo el inicio de nuestra lucha para devolver a Estados Unidos su grandeza”, agregó, dando a entender que buscaría la Casa Blanca en 2024.
También se dijo “escandalizado” por la violencia registrada el miércoles en la sede del Congreso y acusó a la turba de profanar la sede de la democracia estadounidense.
“A aquellos que se involucraron en actos de violencia y destrucción: ustedes no representan a nuestro país y a aquellos que violaron la ley, van a pagarlo”, agregó.
Por el ataque al Capitolio hasta ayer sumaban 90 detenidos. De ellos, 55 enfrentaban cargos y 40 habían comparecido ante jueces.
URGEN DESTITUCIÓN DEL PRESIDENTE DE EE.UU
Los dos principales demócratas en el Congreso y otros 100 legisladores pidieron ayer que el presidente Donald Trump sea destituido de su cargo.
El líder de los demócratas en el Senado, Chuck Schumer, propuso destituir a Trump mediante la aplicación de la enmienda constitucional 25, que otorga esa facultad al vicepresidente bajo circunstancias especiales.
“La forma más rápida y más eficaz —de hecho, se puede hacer hoy mismo— para quitar el cargo a este presidente sería que el vicepresidente de inmediato a invocar la enmienda 25”, dijo Schumer.
La presidenta del Congreso, Nancy Pelosi, declaró que la cámara baja está preparada para invocar esa enmienda cuanto antes.
Sin embargo, Pence se opuso a invocar la 25ª enmienda, de acuerdo con The New York Times. Además, su postura es respaldada por legisladores de los que se requiere el respaldo para abrir el proceso.
EXCÉLSIOR
