La periodista Lydia Cacho aseguró que sus investigaciones periodísticas se encuentran seguras fuera del país y que «la verdad nadie se la roba», luego del atraco a su casa en Quintana Roo; anteriormente había recibido amenazas por sus investigaciones relacionadas con casos de pederastia.
«Es cierto, los niveles de violencia y crueldad aumenta en la misma medida en que la impunidad les protege. Gracias por su solidaridad. Mis investigaciones periodísticas están seguras fuera del país; se llevaron copias, la verdad nadie se la roba. #AquíNadieSeRinde», enfatizó en su cuenta de Twitter.
La víspera, dos sujetos ingresaron a la casa de la también autora del libro Los demonios del Edén, se llevaron material relacionado con su trabajo periodístico, tres cámaras fotográficas, una grabadora de audio, y una computadora portátil, entre otros objetos.
Antes de ingresar al inmueble, los ladrones desactivaron la alarma y las cámaras de seguridad para luego envenenar a sus perras, una falleció y la otra logró sobrevivir.
Cacho Ribeiro fue víctima de diversas intimidaciones por su trabajo periodístico relacionado con casos de pederastia. Fue incluso detenida de forma arbitraria y torturada, hechos por los que fue girada una orden de arresto contra el ex gobernador de Puebla, Mario Marín, quien se encuentra prófugo.
Por separado, el vocero presidencial, Jesús Ramírez Cuevas, condenó los hechos y advirtió que «la intimidación a periodistas y activistas no será tolerada por el Gobierno de México».
«Rechazamos las amenazas contra Lydia Cacho. La libertad de expresión y de información son derechos sagrados y trabajamos para garantizarlos, protegiendo a periodistas y luchando contra la impunidad», enfatizó en su cuenta de Twitter.
